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Repensando el modelo de negocio en tiempos de crisis

Repensando el modelo de negocio en tiempos de crisis

Cada día, durante esta crisis que enfrenta el mundo, es habitual escuchar las frases: “todo cambió para siempre” y “nada volverá a ser igual después del virus”. Y algo de cierto hay en que, a partir de ahora, profesionales, emprendedores, empresarios e individuos en general, debemos acostumbrarnos a nuevas realidades en la forma en que vivimos, nos relacionamos y trabajamos. Sin embargo, es importante destacar que estas nuevas situaciones no han sido creadas por el virus, sino que la pandemia ha servido como aceleradora de tendencias que llevan tiempo atrás pidiendo pista en el mundo.

Los cuatro aspectos fundamentales sobre los que considero hay que reflexionar a la hora de repensar nuestros modelos de negocio son:

  1. Nueva sociedad/nuevos consumidores

Toda crisis hace que los individuos y la sociedad en general se replanteen las prioridades y cuestionen los modelos establecidos de comportamiento y de pensamiento. Esta crisis nos ha hecho ver a la humanidad mucho más vulnerable; nos ha hecho poner como prioridad el cuidado personal; valorar el tiempo en familia; resaltar el papel de algunas profesiones en la sociedad; aprender nuevas habilidades; volver a lo local; entre muchas otras.

Estamos ante la creación de un nuevo modelo de sociedad y por ende nuevas preferencias y exigencias de los consumidores. Estaremos en un mundo más empático y solidario; aparecerá una nueva generación de trabajadores que va a preferir trabajar desde casa antes que pasar 3 horas al día en el tráfico o en el transporte público; consumidores concentrados en su salud y bienestar; consumidores comprometidos con el cuidado del ambiente y motivados por apoyar los productos locales. Tendencias que ya venían surgiendo pero que con la crisis actual se vuelven fundamentales a la hora de construir las propuestas de valor de las empresas.

  1. Economía del conocimiento

El Banco Mundial (BM) la define como una economía en la que el conocimiento es creado, adquirido, transmitido y utilizado más eficazmente por personas individuales, empresas, organizaciones y comunidades para fomentar el desarrollo económico y social (Banco Mundial, 2003).

En un mundo con la mayoría del aparato productivo detenido por las medidas restrictivas, la información y el conocimiento que podemos generar a partir de ella se vuelven el eje fundamental para hacerle frente a la crisis.

Los tres principales movilizadores en una economía del conocimiento son la educación, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y la innovación. Debemos repensar nuestras empresas teniendo como bases fundamentales estos tres elementos.

  1. Transformación digital

Hace años venimos escuchando sobre la importancia de la transformación digital en las organizaciones, sin embargo, el aislamiento preventivo tomó por sorpresa a la mayoría de las empresas y sin las competencias y habilitadores para enfrentarse al nuevo mundo digital.

La transformación digital se puede definir como la integración de las nuevas tecnologías en todas las áreas de una empresa para cambiar su forma de funcionar con el objetivo de optimizar los procesos, mejorar su competitividad y ofrecer un nuevo valor añadido a sus clientes. Va más allá solo de implementar un ERP o una página web. Requiere de un cambio en la mentalidad y en la cultura, capacitación en nuevas competencias y la generación de nuevos liderazgos.

  1. Nuevas formas de trabajo

El teletrabajo es otra de las nuevas realidades que nos deja esta crisis. Antes de toda esta situación, muchas empresas tenían miedo y desconfianza de poder operar con sus equipos de trabajo a la distancia. Ahora, se hace fundamental impulsar nuevas formas de trabajo, más productivas y flexibles que ayuden a retener talento y mejorar la productividad. Un trabajador que puede convertir horas de transporte en horas con su familia o para el bienestar personal, es un trabajador más feliz, más creativo y productivo.

Poder dar el gran salto al trabajo remoto implica generar confianza con nuestro equipo de trabajo, generar nuevas competencias y habilitadas orientadas al logro, a la innovación, al trabajo en equipo y al autoaprendizaje.

La forma en que nos relacionamos con nuestros clientes también cambió. El canal online nos abre una serie de nuevas oportunidades. Personas de la tercera edad que antes no usaban el canal digital para hacer compras, con motivo de la pandemia se han adentrado a aprender sobre el uso de la tecnología y muchos de ellos no querrán volver al canal offline. Por ejemplo, toda la gente aprendió a hacer mercado con un APP. A la hora de repensar nuestro modelo de negocio debemos encontrar el equilibrio entre los canales tradicionales y los nuevos.

Toda empresa debe estar orientada a satisfacer necesidades de un grupo de personas, que al ofrecerles una solución se convierten en nuestros clientes. Por tanto, es fundamental tener en cuenta y apropiar estas tendencias en el diseño y re-diseño de nuestros modelos de negocio.

Para realizar este proceso y hacer frente a la crisis, con miras a reinventarse y poder sostenerse en el tiempo, quiero compartir cuatro consejos:

  1. Mantenga la calma e involucre a todo el equipo de trabajo

Aunque la situación es de alta incertidumbre y esto nos pueda generar miedos y preocupaciones, es fundamental mantener la calma. Esa misma preocupación que tienen los directivos de las empresas, la tienen todos los miembros sus equipos de trabajo; envíe un mensaje de calma y convídelos a pensar nuevas formas de hacer las cosas y a identificar necesidades en medio de la crisis. Una sencilla invitación a aportar ideas generará mayor compromiso con la organización.

Entre más personas, con diferentes conocimientos, perspectivas, habilidades y características, mayor número de ideas y soluciones se podrán obtener.

  1. Identifique las fortalezas de su modelo actual. ¿En qué es muy bueno hoy?

Identifique esos aspectos de su modelo de negocio, de sus recursos y sus procesos en lo que ya es muy bueno hoy; Esos aspectos que, si tuviera que cambiar de negocio, podría seguir haciendo y que se convierten en su mejor ventaja competitiva en cualquier industria.

Ejemplo: Tiene una tienda de ropa y su mayor fortaleza esta en el diseño. Los clientes los buscan sin importar si tiene tienda o no, porque aman sus diseños.

  1. Desarrolle al máximo la observación y enfóquese en resolver problemas a la gente.

Observe su entorno, evalué las tendencias (las que vimos al inicio del artículo y otras más) e identifique que necesidades, frustraciones tienen sus clientes o nuevos consumidores. Identifique oportunidades en la aparición de nuevas tecnologías, nuevos segmentos de mercado, casos exitosos de otras industrias que pudiera implementar en su modelo de negocio.

Recuerde que toda empresa debe satisfacer necesidades y solucionar problemas de la gente. Busque ponerse en los zapatos de los usuarios y entender su frustraciones y deseos y seguro podrá generar y captar mucho valor.

  1. Utilice herramientas de creatividad e innovación.

Con sus fortalezas y sus debilidades identificadas, y también las oportunidades y amenazas, proceda a utilizar técnicas de creatividad e innovación para idear y crear su nuevo modelo de negocio.

¿Las preguntas del tipo «y si...?» le pueden ayudar a desafiar premisas convencionales e idear nuevas formas de resolver los problemas y generar valor. Genere diferentes modelos de negocio, prototipeé de manera rápida y salga a conversar y validar con los usuarios.

Otras herramientas que puede utilizar son: Design thinking, Lean Startup, Método TRIZ, Océanos azules, Vigilancia tecnológica, QFD – Despliegue de la función de calidad, Análisis de valor, entre otras.

Finalmente, NO hay fórmulas exactas, ni modelos que funcionen para todos los casos. Atrévase a pensar más allá de lo convencional, a aprovechar su conocimiento y el de su equipo, sus fortalezas y vean en esta crisis una nueva oportunidad para crear valor.

¡Mucho éxito!

 

Sobre el Autor:

Juan Camilo Machado Ferrucho. Fundador y Gerente General de Pyme Project SAS. Ingeniero Industrial con opción en Economía de la Universidad de los Andes. Magister en Innovación para el desarrollo empresarial del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Fundador de Pyme Project SAS - Consultoría estratégica para el crecimiento de las pymes colombianas - y de El Solar - Emprendimiento rural sostenible. Miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Egresados de la Universidad de los Andes. Ha asesorado a diferentes empresas en diversos sectores como el farmacéutico, el de la construcción, manufactura, servicios, entre otros, en gestión de la innovación y estrategia organizacional. He acompañado la creación de diversos emprendimientos con base tecnológica, de economía tradicional y también con enfoque social. Conferencista y tallerista, en diversos temas de emprendimiento e innovación.

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